Nací en Galdakao (Bizkaia) en septiembre de 1978. He hecho muchas cosas desde entonces. Algunas apenas las recuerdo, otras se marcaron a fuego en mi interior y el resto eligen mantenerse en la superficie u ocultas en las profundidades. Los momentos como el nacimiento de mis hijos son demasiado importantes para estar dentro de cualquier categoría. Todas ellas han ido construyéndome pieza a pieza, así que supongo que me voy completando poco a poco.

Intentar describirme en una frase me parece más que difícil, simplemente imposible. ¿Qué podría decir? Ilustradora y escritora. Sí, claro que sí, pero eso, estaremos de acuerdo, es como no decir nada. Porque ya lo sabes, porque si no, esta web no tendría sentido. Vayamos entonces por parte:

Decir que adoro escribir no sería correcto o por lo menos, sería extraño. Como decir que adoro mi mano o mi manera de respirar, porque escribir forma parte de mí como lo hacen cada parte de mi cuerpo o mi manera de ser.

Me encanta el sonido del bolígrafo volando sobre el papel y pasar después tiempo intentando descifrar lo que he escrito demasiado rápido.

¿Ilustrar? Es imposible imaginar una Amaya que no lo haga. Es algo natural, que me relaja y reconforta, que me hace sonreír y me sostiene. Saber y poder dibujar, me parece un regalo a través del cual no dejo de crecer y aprender sobre los sentimientos y la vida.

Creo que me ha quedado una biografía de una extensión razonable, ¿no te parece? Por supuesto podría decir mucho más. Por ejemplo, que soy madre de tres hijos fabulosos que son, desde que fui consciente de su existencia, el centro de mi vida. Que no todo ha sido fácil hasta llegar a este momento y lugar, todavía no lo es, pero prefiero quedarme con lo bueno, con lo que me ha traído hasta aquí, aunque sin olvidar la otra parte, la más triste y difícil, a esa también le debo mucho; es responsable de que sea la mujer que soy.